Por medio de un comunicado, el movimiento confirmó la operación contra el sitio israelí Al-radar en las ocupadas granjas libanesas de Shebaa.
En la acción, Hizbulah anunció el empleo de misiles y el impacto directo en el referido emplazamiento enemigo.
Una segunda declaración notificó el ataque con cohetes a la posición militar Jal al-Alam, en el contexto de su respuesta a las masacres israelíes contra civiles en Gaza y en apoyo a los combatientes palestinos.
Antes del mediodía, la Resistencia libanesa llevo a cabo un ataque aéreo con dos drones contra uno de los emplazamientos del sistema de defensa aérea y de las plataformas de la Cúpula de Hierro cerca del asentamiento de Kfar Blum.
En este sentido, los medios israelíes reflejaron una explosión de dos aviones no tripulados en la región de Hula en el norte, cerca de la frontera con Líbano.
Al mismo tiempo, el ejército de Tel Aviv reconoció la falla de los sistemas de defensa antiaérea en la interceptación de los dos drones que impactaron en el asentamiento Kfar Blum en la región de Alta Galilea. La prensa israelí informó que Hizbulah podría haber comenzado a utilizar nuevos morteros la semana pasada, los cuales causan daños más significativos.
En este punto, las autoridades sionistas consideraron que la situación en el frente con Líbano es «muy peligrosa» y manifestaron no estar en condiciones de iniciar una guerra.
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