Las fuerzas de ocupación continúan su asedio al hospital Al-Amal y la sede de nuestro organismo en la sureña ciudad de Khan Yunis, criticó la institución de socorro en un comunicado.
Tras arrasar el norte del enclave costero, el ejército israelí inició una ofensiva terrestre hace unas semanas contra la urbe, considerada uno de los bastiones del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas).
Los intensos bombardeos alrededor del hospital, los disparos y los vehículos militares que se acercan desde todas direcciones son violaciones constantes del derecho internacional y de los Convenios de Ginebra, subrayó la PRCS.
El organismo afirmó que los militares prohíben el movimiento de equipos humanitarios, incluidas ambulancias, en flagrante desprecio de las normas establecidas.
Expresamos una profunda preocupación por la seguridad de nuestro personal, los pacientes y las miles de personas desplazadas que buscan refugio en el centro médico, advirtió.
Desde principios de año, la PRCS llamó en varias oportunidades al mundo a intervenir para detener los ataques israelíes contra sus instalaciones y el Al Amal.
A mediados de diciembre, también criticó los sistemáticos bombardeos y disparos contra las ambulancias y los equipos de rescate en los territorios ocupados.
Precisamente, hace dos semanas un misil israelí destruyó una ambulancia en la ciudad de Deir al Balah y mató a seis personas, incluidos cuatro miembros de la tripulación del vehículo.
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