El italiano Jannik Sinner, cuarto del escalafón universal, protagonizó la gran sorpresa del certamen al imponerse 6-1, 6-2, 6-7 (6/8) y 6-3, para convertirse en el primer tenista italiano, tanto en hombres como en mujeres, en alcanzar la final a orillas del Yarra.
Pero lo más llamativo quizás fue que el líder del ranking mundial perdió la compostura por los ruidos del público que no lo dejaban sacar.
Al no ver una advertencia del juez hacia los espectadores, Nole le dijo: «¿Vas a decir algo o te vas quedar callado? ¿Querés una taza de té para relajarte?», en una actitud poco frecuente del jugador.
No obstante, en la rueda de prensa posterior al desafío reconoció que fue su desempeño mediocre el que le impidió llegar a la victoria.
Es uno de los peores partidos de ‘Grand Slam’ que he jugado, al menos que recuerde. No es una sensación muy agradable haber jugado de esta manera, pero le doy todo el mérito a Sinner, lo ha hecho todo mejor que yo en todos los aspectos del juego, señaló.
El italiano, que rompió una racha del balcánico de dos mil 195 días consecutivos sin perder en Melbourne, se enfrentará en la final a quien resute ganador entre el duelo entre el alemán Alexander Zverev (6) y el ruso Daniil Medvedev (3).
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