Thomas White, coordinador adjunto de Asuntos Humanitarios para el Territorio Palestino Ocupado, denunció en un comunicado el bombardeo contra un centro de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, que causó numerosos muertos y heridos.
También criticó los intensos combates cerca de los hospitales Nasser y Al Amal, que amenaza la vida del personal médico, de los pacientes y de las personas desplazadas atrapadas en su interior.
La situación en Khan Yunis pone de relieve el incumplimiento sistemático de los principios fundamentales del derecho internacional humanitario: distinción, proporcionalidad y precauciones en la realización de ataques, subrayó.
White calificó de inaceptable y aborrecible la situación, por lo cual reclamó el fin de la ofensiva israelí.
La urbe y sus alrededores se convirtieron en el epicentro de la campaña terrestre del Ejército tras arrasar con el norte del enclave costero, donde viven 2,3 millones de palestinos.
El ingreso de los soldados desató desde hace semanas intensas batallas con milicianos palestinos de diversas facciones, incluidas Hamas, la Yihad Islámica y Fatah.
El mando castrense israelí anunció ayer que sus tropas fortalecieron su “control operativo” sobre el centro de la ciudad, aunque los grupos armados palestinos desmintieron tal versión.
jha/Rob