Un comunicado firmado por el alto comisionado de la Unrwa, Philippe Lazzarini, aseguró que la decisión amenaza el trabajo humanitario en curso en toda la región, especialmente en la Franja de Gaza.
«Es impactante ver una suspensión de fondos a la Agencia como reacción a las acusaciones contra un pequeño grupo de personas, especialmente dadas las medidas inmediatas que tomó la Unrwa, al rescindir sus contratos y solicitar una investigación independiente y transparente», advirtió el titular.
El texto consideró «inmensamente irresponsable» las sanciones contra la Unrwa y a toda una comunidad a la que sirve, en particular en tiempos de guerra, desplazamiento y crisis políticas en Medio Oriente.
Al mismo tiempo recordó que la única forma de llevar ayuda con urgencia es mediante la cooperación con socios internacionales, especialmente mediante esa agencia considerada el mayor actor humanitario en Gaza.
De acuerdo con el comunicado, unos tres mil miembros del personal básico -de los 13 mil que hay en Gaza- continúan brindando a sus comunidades un salvavidas que puede colapsar en cualquier por la falta de financiación.
La nota instó a los países que suspendieron su apoyo a reconsiderar la decisión antes que el organismo se vea obligado a detener sus actividades.
«Mientras tanto, una investigación de la Oficina de Servicios de Supervisión Interna de las Naciones Unidas (OIOS) sobre las atroces acusaciones establecerá los hechos», agregó.
La declaración emergió luego de que naciones como Estados Unidos, Australia y Canadá pausaran los fondos destinados a la Unrwa, tras la presunta implicación de varios de sus miembros en los ataques del 7 de octubre al sur de Israel.
Países europeos, como Gran Bretaña, Alemania, Italia, Países Bajos, Suiza y Finlandia, se unieron este sábado al corte de financiamiento, lo que amenaza la labor humanitaria del organismo.
La agencia indicó el viernes que abrió una investigación sobre varios empleados y cortó los vínculos con esas personas.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores palestino criticó lo que describió como una campaña israelí contra la Unrwa, y el grupo de resistencia Hamás condenó la rescisión de los contratos de los empleados «basada en información derivada del enemigo sionista».
En esa misma línea, el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Hussein al-Sheikh, añadió que recortar el apoyo conllevaba importantes riesgos políticos y de ayuda.
Fundada en 1948, la Agencia para Refugiados Palestinos fue creada para atender las necesidades de los desplazados de la guerra durante la fundación de Israel, al tiempo que brindaba educación, salud y otros servicios a los palestinos en Gaza, Cisjordania, Jordania, Siria y el Líbano.
Presta ayuda actualmente a dos tercios de los 2,3 millones de habitantes del enclave y desempeña un papel crucial desde que estallaron las hostilidades en octubre de 2023.
Al anunciar la investigación, Lazzarini dijo el viernes que la decisión de rescindir los contratos de algunos miembros busca proteger la capacidad de la Unrwa de brindar asistencia humanitaria.
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