La campaña bélica de ese país demuestra su “clara determinación de completar la destrucción de la Franja, convirtiéndola en un lugar inhabitable”, denunció en un comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores y Emigrantes.
La Cancillería reclamó un alto el fuego inmediato como condición práctica para obligar a Israel a implementar las medidas anunciadas la víspera por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para proteger a los civiles y asegurar sus necesidades humanitarias básicas.
La continuación de la guerra genocida contra nuestro pueblo es un desafío israelí a la decisión de la CIJ, subrayó.
Asimismo, criticó “los ataques contra hospitales y estaciones de aguas residuales (…) y la política de hambre, sed y privación de las necesidades más básicas de los ciudadanos” en ese territorio.
El Ministerio llamó a la comunidad internacional a presionar a Israel para obligar a sus dirigentes a poner fin al conflicto.
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