Mediante una declaración, el movimiento también anunció las acciones dirigidas a las instalaciones de espionaje en el sitio de Al-Albahri y una concentración de soldados israelíes en los alrededores de la base de Shomera.
De acuerdo con lo divulgado por los medios militares de la Resistencia, el misil Falaq 1 tiene un alcance de hasta 10 kilómetros y su ojiva pesa 50 kilogramos, con la capacidad de aumentar el volumen de apoyo de fuego.
La Resistencia libanesa utilizó el Falaq 1 ayer en el ataque a la base israelí Maale Golani, un sistema en su posesión desde la década de 1990 y empleado antes de la liberación del sur.
Antes del mediodía de este sábado, Hizbulah bombardeó con misiles Burkan la base de Kharbat Maaer y concentraciones de uniformados israelíes en los alrededores del emplazamiento Doviv, Al-Abbad y Jal Al-Alam.
Según el canal panárabe Al Mayadeen, la Resistencia puso además en acción un misil especial en el ataque a una cúpula espía en el sitio militar Jal al-Alam, capaz de alcanzar objetivos invisibles y asegurar coordenadas no capturadas por drones.
El nuevo armamento puede dispararse desde una plataforma fija, un tirador en movimiento o un dron, y funciona mediante guía televisiva y dirigido por láser.
Para expertos militares, incluidos israelíes, el misil pertenece a la familia de cohetes iraníes Almas fabricados para enfrentar los proyectiles enemigos Spike.
En este contexto, el bombardeo de las fuerzas de Tel Aviv golpeó las localidades fronterizas de Aita al-Shaab, Rashaya al-Fakhar, al-Habariyah y Naqoura, en el sur libanés.
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