El movimiento confirmó en declaraciones separadas las acciones contra una reunión de soldados israelíes al este del sitio militar de Birket Risha, en el sector occidental de la frontera sur.
Al mismo tiempo, informó del impacto directo en el ataque al despliegue de uniformados enemigos en el cuartel de Ramim; mientras, anunció el lanzamiento de cohetes Burkan contra otra concentración de militares en las cercanías de Hunin.
De acuerdo con lo revelado por Hizbulah, sus combatientes también llevaron a cabo una operación contra una reunión de efectivos israelíes en el emplazamiento de Tal Shaar.
En este contexto, los medios israelíes reflejaron que la Resistencia libanesa podría lanzar alrededor de mil misiles contra Tel Aviv en dos horas.
A propósito, el exfuncionario del Shin Bet Dvir Karev expresó al Canal 13 hebreo que Hizbulah tiene una fuerza mucho mayor que Hamas, y «la potencia de fuego allí es completamente diferente”.
Por su parte, el general de división de la Reserva israelí, Gershon Hacohen, comentó al Canal 12 que la Resistencia libanesa logró evitar que los enfrentamientos degeneraran en una guerra total.
Desde el 8 de octubre, la Resistencia libanesa entró en combate en un radio de más de 100 kilómetros y destruyó equipos técnicos y de inteligencia, así como un gran número de vehículos y tanques militares sionistas.
Según enfatizó el secretario general de Hizbulah, Hassan Nasrallah, el principal objetivo de abrir el frente en el sur era presionar al gobierno de Tel Aviv y detener la agresión contra Gaza y reducir la carga sobre la resistencia palestina.
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