Durante su intervención en el Congreso de Diputados, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, subrayó que España no modificará su relación con la Unrwa, pero seguirá muy de cerca la investigación sobre la supuesta colaboración de algunos trabajadores con Hamás.
Al hacer un balance de la política exterior del país ibérico, Albares puso énfasis en asuntos prioritarios como el relacionado con la guerra entre Israel y Hamás.
Algunos países occidentales con Estados Unidos y Reino Unido a la cabeza, cortaron los nexos de ayuda a la Unrwa porque denuncias de que una docena de sus trabajadores colaboran con Hamás y supuestamente habrían participado en los ataques del pasado 7 de octubre contra la población civil israelí.
Al respecto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, solicitó a la comunidad internacional no suspender el respaldo a la agencia.
Guterres argumentó que ‘los presuntos actos horrendos de esos empleados deben tener consecuencias’, pero también hay ‘decenas de miles de personas (unos 30 mil)’ que trabajan para Unrwa y que no deben ser penalizados.
Albares aprovechó su comparecencia para pedir el espaldarazo de los parlamentarios españoles a la posición del Gobierno que exige un alto el fuego y la liberación de los rehenes en manos de Hamás, junto con la iniciativa de realizar una conferencia de paz en busca de un acuerdo que reconozca el Estado palestino.
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