Al punto llega, quizás, la paranoia antirrusa que la representante por California afirmó -sin fundamentos- que los activistas que solicitan el cese del fuego para evitar que continúe el genocidio de Israel contra los palestinos en la franja costera podrían tener vínculos con Moscú y el presidente Vladimir Putin.
Durante una entrevista concedida la víspera al programa State of the Union de la cadena CNN la ex speaker de la Cámara Baja sostuvo que la opinión expresada en las protestas “se trata del mensaje de Putin”.
Para Pelosi, “algunos de estos manifestantes son espontáneos, orgánicos y sinceros”, pero otros “están conectados con Rusia”.
La congresista fue elegida presidenta de la Cámara de Representantes por primera vez en 2007 y después en 2019.
Comandó a los demócratas en el hemiciclo durante 20 años antes de dejar el cargo que ocupó su sucesor Hakeem Jeffries (Nueva York), el actual líder de la minoría, que conserva su influencia en el Congreso.
Sus comentarios parecen ser la primera vez que un destacado político estadounidense sugiere públicamente que Rusia podría estar respaldando las protestas por el alto el fuego para ayudar a fomentar la división entre los demócratas.
El Consejo de Relaciones Islámicas-Estadounidenses condenó los comentarios al alertar que se trata de “una difamación sin fundamento”.
Nihad Awad, director ejecutivo nacional del grupo, indicó en un comunicado que, en lugar de difamar, la expresidenta de la Cámara de Representantes, “Pelosi, y otros líderes políticos deberían respetar la voluntad del pueblo estadounidense y pedir el fin de la guerra genocida del gobierno de (Benjamín) Netanyahu contra el pueblo de Gaza”.
Activistas progresistas y votantes que apoyan un alto el fuego anticiparon que el enfoque que tiene Biden del conflicto y su indeclinable ayuda a Israel amenazaría su reelección en noviembre.
Una variedad de agrupaciones, incluidas organizaciones judías, de derechos humanos y pacifistas, han liderado protestas en todo el país exigiendo el fin de la campaña militar de Israel, que comenzó tras el sorpresivo ataque de Hamas a los israelíes el 7 de octubre.
Más de 25 mil víctimas fatales entre los palestinos, la mayoría mujeres y niños, y un desastre humanitario sin precedentes es el costo de los bombardeos indiscriminados de Israel y su incursión terrestre en Gaza.
Las apariciones públicas de Biden e incluso un discurso que pronunció Pelosi en Seattle la semana pasada, fueron interrumpidos en el contexto del malestar creciente en Estados Unidos por el genocidio israelí y la postura que mantiene la Casa Blanca.
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