«Pedimos que se ponga fin a la línea irresponsable y explosiva de Washington, que bajo el lema de las ‘estrategias indopacíficas’, desea socavar la ibndependencia de los países de la región y su derecho a preservar y fortalecer su identidad y a elegir su propio camino de desarrollo», comunicó el ente, según citó la agencia Sputnik.
La Cancillería rusa subrayó que los pasos provocativos de Washington y sus aliados, dirigidos a aumentar la actividad militar en la región, son una «fuente de la escalada de la situación» en la península de Corea.
Precisó que estos pasos incluyen, entre otras cosas, el uso de la infraestructura de la Organización del Tratado del Atlántico Norte y la realización de los ejercicios cerca de las fronteras de la República Popular Democrática de Corea (RPDC).
Al mismo tiempo, señaló el Ministerio de Exteriores ruso, el «Occidente colectivo» busca responsabilizar a Pyongyang de la escalada de la situación en la región y en el noreste de Asia, en general.
Corea del Sur y Estados Unidos realizaron del 29 de diciembre de 2023 al 5 de enero de 2024 ejercicios militares conjuntos con fuego real cerca de la frontera con la RPDC cuyo objetivo fue reforzar la capacidad operativa conjunta para contrarrestar una supuesta amenaza militar.
A finales de diciembre, el líder de la RPDC, Kim Jong Un, declaró que su país no dudaría en lanzar un ataque nuclear en caso de provocaciones nucleares de sus enemigos.
Kim pidió al Ejército que acelere los preparativos militares para contrarrestar «medidas de confrontación» sin precedentes por parte de Estados Unidos.
A su vez, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, ordenó a los militares que respondan inmediatamente en caso de provocaciones de Pyongyang y solo después informen sobre ellas.
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