De acuerdo con Unicef Líbano, las vulnerabilidades aumentaron en el país debido a las hostilidades, que provocaron el movimiento interno de más de 82 mil personas, el 37 por ciento niños.
En este contexto, el Fondo brinda ayuda a ciudadanos en refugios colectivos con la entrega de artículos no alimentarios, kits de higiene, dinero en efectivo, comida, agua, pañales para bebés y medicamentos.
Con el apoyo del Ministerio de Educación, más de 10 mil niños desplazados internos en el sur y en la gobernación de Nabatiyeh fueron remitidos y matriculados en escuelas públicas y privadas cercanas a su residencia.
Al respecto, se establecieron centros de aprendizaje digital en ocho centros en Nabatiyeh y Tiro para apoyar la continuidad de la enseñanza.
Unicef transportó kits de emergencia, incluidos botiquines de partería obstétrica y primeros auxilios a los almacenes del Ministerio de Salud Pública y los distribuyó a cuatro hospitales gubernamentales y misma cantidad de privados.
En este punto, 20 centros de atención primaria de salud situados en zonas afectadas acogen a un gran número de desplazados internos para prestar servicios móviles a nivel comunitario.
También propició suministros nutricionales esenciales para cubrir las necesidades inmediatas de más de 50 mil niños y mujeres, así como garantizar el acceso a la higiene y al agua para las comunidades sureñas.
Al mismo tiempo, Unicef facilitó ayuda monetaria a niños y jóvenes con discapacidades que residen en el sur del Líbano.
Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, unos 60 mil libaneses permanecen en aldeas fronterizas y al menos 25 civiles murieron por los ataques israelíes desde el 8 de octubre.
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