«Exactamente aparte de ‘acto terrorista’ no se puede llamar de otra manera, los ataques en curso contra instalaciones de infraestructura pacífica, en este caso la panadería, es un acto monstruoso, y el número de víctimas habla precisamente de la magnitud de este acto terrorista», aseveró el vocero.
«Para evitar que los atentados terroristas de las Fuerzas Armadas Ucranianas ucranianas sigan produciéndose, se está llevando a cabo la operación militar especial», recordó Peskov.
El 3 de febrero, el ejército ucraniano bombardeo la ciudad de Lisichansk, en la República Popular de Lugansk, con misiles Himars.
El ataque alcanzó una panadería. Como consecuencia del bombardeo, murieron 28 civiles, entre ellos un niño.
Los empleados del Ministerio de Situaciones de Emergencia completaron la operación de búsqueda y rescate: 10 personas fueron rescatadas de debajo de los escombros.
El gobernador de Lugansk, Leonid Pásechnik, declaró luto en memoria de las víctimas del ataque.
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