Atlético de Madrid enfrentará en sus predios del estadio Metropolitano al Athletic de Bilbao, un duelo de alto voltaje de los dos equipos para muchos favoritos para conquistar el trofeo.
Más allá del aspecto deportivo en las dos semifinales, el tema del momento se enfoca en las decisiones arbitrales o del VAR, protestadas de forma airada por varios equipos en las jornadas más recientes.
Sin embargo, la intensidad no fue suficiente para que aparecieran los goles entre el Mallorca y la Real Sociedad, lo que dejó abierta la semifinal al partido de vuelta en San Sebastián.
Fuera del pastel los dos grandes (Real Madrid y Barcelona), sólo queda en el cuarteto el Atleti que dirige el argentino Diego Pablo Simeone, con sequía de títulos en la pasada temporada y grises actuaciones en las lides europeas.
Sin embargo, el rival que salga del Mallorca y la Real Sociedad, tampoco será presa fácil, porque la Copa del Rey a fin de cuentas es el segundo título en importancia del balompié español.
Los colchoneros de Simeone llegan con figuras descollantes en su plantilla como el francés Antoine Griezmann, los españoles Alvaro Morata y Koke Resurrección, y el esloveno Jan Oblak.
Aun así, el desgaste físico puede pasarle factura. Tres derbis contra el Real Madrid en apenas un mes, con saldo de un triunfo, un revés y un empate, reclamaron un esfuerzo mayúsculo a los jugadores.
Sobre todo, contra un duro escollo, el Athletic de Bilbao de Ernesto Valverde, inspirado en la presente contienda y con efectivos de calidad como los hermanos Nico e Iñaki Williams, Gorka Guruzeta y Ohian Sancet.
El club de la capital de Vizcaya marcha quinto en LaLiga, apenas a tres puntos del Atlético de Madrid, y ya conoce lo que es ganar la Copa del Rey.
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