El presidente Emmanuel Macron encabezó la ceremonia en esta capital, desarrollada bajo el signo de la lucha contra el antisemitismo y todas las formas de odio y de racismo.
En el acto, que contó con la asistencia de personalidades de diversos sectores de la política y de la sociedad, también se recordó a los tres franceses que permanecen desaparecidos desde entonces, a quienes se presume rehenes de Hamas.
La melodía de la liturgia hebrea Kaddish, de Maurice Ravel, la foto de las personas que perdieron la vida y un minuto de silencio en homenaje a ellas formaron parte del evento en la explanada del Palacio de Los Inválidos.
Macron afirmó en su intervención que cuatro meses después, 68 millones de franceses están en duelo por “el ataque terrorista”, al que calificó de “la más grande masacre antisemita de nuestro siglo”.
Asimismo, señaló que ante aquellos que matan por odio siempre estarán los que estén dispuestos a morir por amor, y apeló a la unidad nacional, más allá de destinos y de diferencias.
Al ataque de Hamas del 7 de octubre se atribuyen más de un millar de víctimas fatales, la mayoría civiles, acción que desató indiscriminados bombardeos, un bloqueo total y operaciones terrestres israelíes contra Gaza, donde se estiman en alrededor de 27 mil los palestinos asesinados, una gran parte de ellos niños, mujeres y ancianos.
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