«¿Vendrá otro líder y cambiará algo? No se trata de la personalidad del líder, sino del estado de ánimo de las élites», destacó el jefe de Estado, mientras reiteró que «no se trata del líder, ni de la personalidad de una persona en particular».
Putin explicó que los contactos actuales entre Moscú y Washington se mantienen a través de distintos departamentos, “¿de que voy a hablar con el presidente estadounidense?, ¿debo decirle que tengo miedo?, interrogó.
“Hablaré con Joe Biden cuando sea para acordar las condiciones para poner fin al conflicto en Ucrania.
Si realmente quieren terminar los combates tienen que dejar de suministrar armas a Kiev, y entonces negociaremos ciertas condiciones antes de parar el conflicto”, argumentó el líder ruso.
Asimismo, recordó todas las veces en que Rusia dijo a Occidente no estar de acuerdo en que Ucrania ingresara en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y que las bases de la Alianza surgieran en su territorio.
«Acordamos que tras el colapso de la Unión Soviética todo debía ser así, según las fronteras de las Repúblicas de la URSS. En eso coincidíamos. Pero nunca estuvimos de acuerdo con la expansión de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), y mucho menos con que Ucrania se uniera a la OTAN”, rememoró.
En ese sentido, Putin detalló que Moscú tampoco estuvo de acuerdo en que hubiera bases del bloque militar occidental en territorio ucraniano sin mantener conversaciones bilaterales.
“Sólo rogamos durante décadas: no hagan esto, no hagan aquello», recalcó el jefe de Estado ruso.
Al respecto, afirmó que la política estadounidense en Ucrania fue llevada hasta límites peligrosos para el gigante euroasiático en 2022.
«El liderazgo político de Estados Unidos nos llevó a una línea más allá de la cual ya no podíamos ceder, porque habría destruido a la propia Rusia», agregó el mandatario.
Putin recalcó que no podían quedarse de brazos cruzados después de que Kiev desatara la guerra en Donbass en 2014.
«¿Cómo no vamos a mostrar preocupación por lo que está ocurriendo? Sería una negligencia criminal por nuestra parte, eso es lo que sería. No podíamos arrojar a nuestros correligionarios y, de hecho, a parte del pueblo ruso bajo esta máquina de guerra», precisó.
La entrevista de Tucker Carlson al mandatario ruso despertó desde su anuncio la polémica occidental.
Varios representantes del ‘establishment’ de Estados Unidos instaron al encarcelamiento del comunicador, acusándolo de traición, y aseguraron que darle la palabra a Putin era innecesario para el mundo.
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