La temática alejada de la historiografía Occidental a decir del jefe de Estado ruso constituye de vital importancia para que el mundo conozca de dónde vienen los acontecimientos actuales en Europa del este.
El diálogo con el líder ruso, según el comunicador, servirá para que los ciudadanos de Estados Unidos conozcan totalmente lo que sucede entre Moscú y Kiev.
Putin en dos horas y siete minutos comentó las acciones emprendidas para resolver las diferencias con las autoridades ucranianas por la vía pacífica.
En ese sentido, refirió que Kiev se ha negado a negociar la paz con Rusia por mandato de Washington.
El mandatario recordó que el golpe de Estado de 2014 en Ucrania, hecho que marcó el inicio de las diferencias, fue perpetrado por la oposición armada con el apoyo de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos.
En otros temas, Putin afirmó que la Alianza del Atlántico Norte (OTAN) debería reconocer con dignidad el control de Rusia sobre nuevos territorios como es el caso de Crimea, Jersón, Zaporozhie y las Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk.
Con relación a las sanciones impuestas por Occidente, el líder ruso aseguró que el gigante euroasiático se convirtió, en los últimos dos años, en la primera economía de Europa.
“La proporción de pagos en dólares en el comercio exterior de Rusia disminuyó del 50 por ciento previo a 2022 al 13 por ciento”, expresó el dignatario en relación a los logros a pesar de las cerca de 17 mil medidas económicas impuestas al país por el Occidente colectivo.
En relación con los logros financieros, Putin reconoció cómo China en la actualidad es su principal socio comercial.
“El intercambio comercial ruso-chino es de 230 mil millones de dólares, según los datos de Rusia, y de 240 mil millones, según los de China”, especificó.
Para el presidente ruso, “Occidente teme a una China fuerte más que a una Rusia fuerte, las capacidades chinas son enormes”, sentenció.
La entrevista del periodista estadounidense al mandatario ruso despertó desde su anuncio la polémica occidental.
El ex primer ministro belga y actual diputado del Parlamento Europeo, Guy Verhofstadt, afirmó previamente a Newsweek que la Unión Europea debería evaluar una «prohibición de viajes» contra Carlson por viajar a Moscú y entrevistar al líder ruso.
Asimismo, varios representantes del ‘establishment’ de Estados Unidos instaron al encarcelamiento del comunicador, acusándolo de traición, y aseguran que darle la palabra a Putin era innecesario para el mundo.
Por su parte, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, afirmó que, para Rusia, «es importante que el mayor número posible de personas en el mundo se familiaricen con la visión del mundo y el punto de vista del jefe de Estado ruso».
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