Los sistemas hipersónicos de ataque de Rusia, de alcance intercontinental, que no tienen análogos en el mundo, se perfeccionan de manera constante, pero la creación de esas armas fue una respuesta obligada de Moscú a las acciones de Occidente, afirmó el líder ruso.
El presidente recordó su propuesta de crear un sistema antimisil conjunto de Rusia, Estados Unidos y Europa, que fue rechazada por Washington.
Putin se refirió en específico a la reunión que mantuvo con George W. Bush, su equipo y su padre, expresidente de Estados Unidos, George H. W. Bush, en julio de 2007 en el pueblo de Kennebunkport, ubicado en el condado de York, en el sur del estado de Maine.
«Les propuse que Estados Unidos, Rusia y Europa crearan conjuntamente un sistema antimisil, ya que, a nuestro juicio, si se creaba de manera unilateral, amenazaba nuestra seguridad, pese a que Washington había afirmado oficialmente que lo estaba creando para contrarrestar las amenazas de misiles de Irán», contó Putin.
Tras este rechazo, Rusia se vio obligada a elaborar medidas de respuesta. «Nosotros propusimos ir por otro camino, pero nos echaron para atrás», precisó Putin.
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