Desde el primer momento movilizamos ayuda humanitaria en grandes cantidades, ya sea la enviada desde el país o la recibida desde otras latitudes en el aeropuerto de Al-Arish, ubicado a unos 50 kilómetros del enclave, destacó un comunicado de la Presidencia.
El texto desmintió así los comentarios ayer de Biden, quien adoptó la tesis de Israel al afirmar que esta nación norafricana se resistió a abrir Rafah.
Hablé con el mandatario Abdel Fatah El-Sisi para que abriera la frontera, indicó Biden.
Sin embargo, la declaración presidencial aseguró que las autoridades egipcias presionaron enérgicamente a todas las partes interesadas para que hicieran cumplir la entrada de esta ayuda en la Franja.
No obstante, los bombardeos israelíes continuaron del lado palestino, en al menos cuatro ocasiones, lo cual impidió el ingreso de los productos vitales al asediado territorio, señaló.
La nota aseguró que tan pronto como terminaron los ataques al otro lado del cruce, Egipto lo rehabilitó inmediatamente e hizo los ajustes técnicos necesarios para permitir la entrada de un mayor volumen de ayuda.
Nuestro país soporta innumerables presiones y cargas para poder coordinar el proceso ante lo cual mantiene contactos con todas las partes, ya sean regionales, internacionales o de las Naciones Unidas, recalcó.
Al respecto, reveló que el 80 por ciento de los productos que entraron a la Franja desde el 7 de octubre fueron proporcionados por el Gobierno, el pueblo y la sociedad civil de Egipto.
Además, recordó, hemos facilitado y coordinado las visitas de funcionarios de numerosos países y de Naciones Unidas al cruce para inspeccionar sobre el terreno los enormes esfuerzos realizados por las autoridades egipcias a este respecto.
La Presidencia también reafirmó su postura de trabajar para lograr un alto el fuego lo antes posible y proteger a los civiles que “están sometidos a un sufrimiento humano imaginable”.
También rechazó cualquier plan israelí para desplazar a la población palestina del enclave.
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