«En las empresas del consorcio Kaláshnikov, Shoigú inspeccionó el trabajo de las líneas de producción de modelos de drones suministrados a las Fuerzas Armadas de Rusia en el contexto del pedido de adquisición estatal», comunicó ese organismo.
«El titular fue informado de que desde 2022 se han abierto nuevos talleres, cuya puesta en marcha permitió aumentar la producción de drones en 60 por ciento, y en el futuro, multiplicar su producción.
Gracias a la puesta en marcha de nuevas instalaciones, la producción de armas de precisión, incluidos los misiles guiados Vijr-1, los proyectiles de artillería guiados Kitolov-2 y los misiles antiaéreos guiados Strela, se multiplicará por dos», precisó el ente. ro/gfa