Las políticas aplicadas por el gobierno le permitieron avanzar hasta niveles mínimos en la tasa de homicidios y el país pasó a encabezar a Latinoamérica al bajar el índice de asesinatos en 2015 de 106 fallecidos por cada 100 mil habitantes hasta una tasa de 2.4 en 2023.
En declaraciones a la prensa antes del cierre de las urnas el 4 de febrero el mandatario, un publicista de 42 años, y uno de los gobernantes más jóvenes de la región, manifestó la intención de su gobierno de consolidar los logros en seguridad durante un segundo mandato.
Argumentó que la proyección de la tasa homicida por cada 100 mil habitantes para 2024, hecha por organismos y periodistas independientes, es más baja que la que se proyecta para Canadá.
Con una pauta de 1.6 asesinatos por cada 100 mil habitantes, El Salvador se convirtió a inicios de 2024 en la nación con la menor tasa en el hemisferio occidental y de seguir consolidando esa tendencia sería al término de año el país más seguro de todo el hemisferio occidental por encima de Canadá, el referente regional en ese tema.
En su encuentro con la prensa el mandatario explicó que los altos índices de seguridad alcanzados durante sus primeros cinco años de Gobierno no se lograron con una receta extranjera, y fueron alcanzados con medidas de seguridad como el régimen de excepción, aprobado y prorrogado por la Asamblea Legislativa en 23 oportunidades.
En una aproximación al tema, el Diario El Salvador valoró que el país le mostró al mundo que todos los problemas tienen solución cuando hay voluntad política y según Bukele la nación está demostrando que los problemas de seguridad se resuelven cuando los Gobiernos dejan de ser socios de los delincuentes.
«¿La receta de El Salvador se puede aplicar «copy» y «paste» en otro país del mundo? Lo dudo, pero el ejemplo de El Salvador puede servir, que un país tan pequeño, tan pobre, está solucionando sus problemas con voluntad política y apoyo del pueblo», explicó.
El diario salvadoreño citó un reporte estadísticos que muestra que el llamado Pulgarcito de América es más seguro que 10 grandes ciudades de Estados Unidos, incluyendo Washington, la capital federal, que tiene una tasa de crímenes de 12.30 por cada 100 mil habitantes.
Según un informe presentado por el Observatorio Venezolano de Violencia, dos panoramas radicalmente opuestos marcaron la evolución de la situación de violencia y criminalidad en Latinoamérica durante 2023.
Por una parte, el dramático crecimiento de la criminalidad y la letalidad en Ecuador, que convirtió a uno de los países relativamente seguros de la región en quizá el más letal durante ese año, y por el otro, la reducción sostenida de El Salvador, indicó el rotativo.
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