En un comunicado, la Cancillería consideró que el accionar de Tel Aviv en la ciudad limítrofe con Egipto agrega una nueva e injustificable dimensión a la crisis en el Oriente Próximo.
Rafah es actualmente el lugar de refugio de un millón 300 mil personas, además de representar un punto clave para el paso de la ayuda humanitaria, subrayó.
Israel bombardea la ciudad y perfila una ofensiva con el alegado objetivo de erradicar batallones de Hamas, en el contexto de su agresión a Gaza en represalia por el ataque del 7 de octubre.
Las víctimas fatales se acercan a las 30 mil en el densamente poblado enclave palestino, con Francia entre los países que abogan por un alto el fuego, las facilidades para que la asistencia llegue a los palestinos y las perspectivas de un proceso político que conduzca a la solución de dos Estados.
“Con el fin de evitar un desastre, reiteramos nuestro llamado a detener los combates”, señaló la Cancillería.
París instó a Israel a adoptar medidas concretas para proteger a la población civil en Gaza y reiteró su rechazo al desplazamiento forzado de los palestinos, lo cual –recordó- está prohibido en el Derecho Internacional.
El futuro de la Franja y de sus habitantes tendrá que inscribirse dentro de un Estado palestino que viva en paz y seguridad al lado de Israel, reclamó.
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