«Los contactos con las estructuras europeas se mantienen a un nivel y a una escala necesarias en función de los intereses nacionales de Rusia y la guerra híbrida que la Unión Europea está librando contra nuestro país», apuntó el embajador este lunes al conversar con la agencia de noticias Sputnik.
Logvinov mencionó en particular el tema de abastecimiento vital de la provincia de Kaliningrado, un enclave de Rusia entre Lituania y Polonia.
«Antes que nada, la UE mantiene compromisos con Rusia para garantizar el libre tránsito hacia y desde Kaliningrado, si bien tenemos que recordárselo una y otra vez a Bruselas cuando adopta nuevos paquetes de sanciones», señaló.
Según Logvinov, los diplomáticos rusos también mantienen correspondencia con las estructuras comunitarias «para atraer su atención a los crímenes del régimen de Kiev, las violaciones de los derechos de las comunidades rusohablantes en los estados miembros de la UE.
«El objetivo es hacer que la UE reaccione cuando menos o, mejor aún, que reconozca la existencia de un doble rasero», aseveró.
Si Bruselas se decanta por el mutismo, es una confirmación de que está en connivencia con aquellos que cometen actos terroristas en relación con nacionales de Rusia, y deniega a sus propios ciudadanos el ejercicio de derechos y libertades fundamentales, dijo el embajador.
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