La intensificación de la hostilidad ocurrió después del discurso del secretario general de Hizbulah, Hassan Nasrallah, y su reafirmación de continuar las operaciones en el frente sur libanés hasta el cese de la agresión israelí en Gaza, a pesar de las amenazas, la intimidación e incluso la guerra.
A criterio de analistas, el contraataque desde Líbano constituye una respuesta a la presión internacional que intenta frenar a la Resistencia y dar cobertura y más margen a los crímenes israelíes en Gaza.
También forma parte de los esfuerzos para restablecer las ecuaciones de disuasión que Tel Aviv intentó cambiar con fuego y bombardeo ciego; mientras, continúa el estancamiento de las negociaciones en Egipto debido a la postura criminal israelí.
En este contexto, al menos 10 misiles fueron lanzados desde Líbano hacia objetivos militares israelíes, con saldo preliminar de un soldado muerto y siete heridos, algunos de ellos graves.
Los medios israelíes informaron de explosiones y la activación de las sirenas en un gran número de asentamientos en el norte, incluidos Natoa, Alta Galilea y Safed.
Al mismo tiempo, agregaron que ocurrieron tiroteos desde Líbano hacia Safed, Meron y Al-Manara, que, según la descripción israelí, son “dos áreas estratégicas desde la perspectiva de Hizbulah”.
Un misil cayó directamente cerca del Comando Norte, en la zona industrial de Safed y alrededor de la ciudad, reflejó la prensa.
Los reportes reconocieron que Hizbulah utilizó misiles precisos y subrayaron la incapacidad del sistema Cúpula de Hierro para interceptarlos.
Según los comentarios, el alcance de los lanzamientos fue esta vez «más amplio» y la operación indica que hay un aumento gradual en el nivel de disparos por parte de la Resistencia.
Al respecto, describieron el evento de hoy en el norte de Israel como el más peligroso desde el estallido de la guerra en la frontera con Líbano.
El líder del partido Israel Beitenu, Avigdor Lieberman, afirmó que al disparar cohetes contra Safed, «la línea roja se convirtió en una bandera blanca, y el gabinete de guerra se rindió a Hizbullah y perdió el norte».
Por su parte, la aviación israelí bombardeó las localidades de Adshit, Chehabiyeh, Al-Sawanah, Kfar Dounin y Bsaliya, en el sur de Líbano.
La Defensa Civil confirmó al menos cuatro muertos y 11 heridos, de ellos una madre y sus dos hijos en una agresión israelí en el poblado de Souaneh.
Desde la apertura del frente el 8 de octubre, la Resistencia libanesa ejecutó más de mil 20 operaciones contra sitios, asentamientos, despliegue de soldados, vehículos y posiciones fronterizas israelíes, en respuesta a los bombardeos a zonas del sur y en solidaridad con Gaza y los combatientes palestinos.
mem/yma