Los continuos bombardeos llevaron a una interrupción completa del sistema educativo en ese enclave costero, donde viven 2,3 millones de palestinos, denunció la organización.
Señaló que desde el inicio del nuevo ciclo de violencia, el 7 de octubre último, al menos tres rectores y 95 decanos y profesores de esos centros fueron asesinados en el territorio.
Unos 88 mil estudiantes también fueron privados de completar su educación universitaria, alertó.
El Observatorio acusó a Israel de provocar la destrucción generalizada y deliberada de edificios designados para fines educativos, artísticos, científicos y religiosos, así como monumentos históricos.
Esa política constituye una grave violación y crímenes de guerra de acuerdo con las Convenciones de Ginebra y el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, subrayó.
A finales del pasado mes, el grupo de derechos humanos alertó que el Ejército del vecino país ejecutó ataques deliberados y específicos contra figuras académicas, científicas e intelectuales allí.
Recientemente, el Ministerio de Educación palestino reveló que más de cuatro mil 300 alumnos murieron y casi ocho mil resultaron heridos en ese territorio, como consecuencia de la ofensiva israelí.
Además, 281 escuelas públicas y 65 pertenecientes a la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio fueron total y parcialmente destruidas.
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