Diaa Rashwan, jefe del Servicio de Información del Estado, ratificó en un comunicado la posición de El Cairo ante la agresión israelí contra el enclave, iniciada el 7 de octubre último, tras el ataque de Hamas.
Desde el comienzo del conflicto hemos rechazado de forma “total e irreversible cualquier desplazamiento forzado o voluntario de los hermanos palestinos de Gaza” fuera del territorio, subrayó.
Rashwan afirmó que el éxodo a este país supondría en fin de la causa palestina y sería una amenaza directa a la soberanía y la seguridad nacional egipcias.
Todas las declaraciones de nuestro Gobierno sobre el tema dejaron claro que esa acción es una línea roja y tenemos los medios para afrontarla de forma inmediata y eficaz, advirtió.
El funcionario destacó que el desplazamiento provocado por el ejército israelí “es un grave crimen de guerra condenado por el derecho internacional humanitario”.
Egipto no participará en esa violación, por el contrario, hará todo lo que sea necesario para detenerla e impedir que quienes pretenden cometerla la apliquen, indicó.
En respuesta a la información de medios de prensa internacionales sobre el inicio de la construcción de un muro en la frontera común con Gaza, Rashwan recordó que el valla y la zona de amortiguamiento fueron levantadas mucho antes del inicio del conflicto.
Esos son procedimientos y medidas adoptadas por cualquier país del mundo para mantener la seguridad de sus fronteras y la soberanía sobre sus territorios, expresó.
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