Los ciudadanos nacidos aquí y nacionalizados en Estados Unidos pudieron conocer a sus padres y hermanos, con quienes compartirán durante una semana.
En el grupo se encuentran dos hermanos, a cuya madre le dijeron que había muerto al nacer y fueron adoptados por una familia en Virginia.
“No recuerdo nada de Chile. Estoy muy feliz por verlos. Quiero pasar un tiempo con mi familia. Estoy trabajando en mi español”, dijo a la prensa chilena Ben, otro de los retornados.
Según datos publicados aquí, durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) más de 20 mil menores fueron separados de sus padres y dados en adopción a parejas en otros países.
El tema aparece reflejado en la serie Adoptados, la historia que nos falta, dirigida por el chileno Cristián Leighton, estrenada aquí el año pasado y que fue filmada en Suecia, Holanda, Italia, Francia, Alemania y el sur de este país.
npg/car