Es hora de acabar con el doble rasero en el tratamiento de la cuestión palestina, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores al intervenir ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que comenzó este lunes sus audiencias públicas sobre las consecuencias legales derivadas de la ocupación israelí.
Al-Maliki llamó a la CIJ a apoyar el derecho de nuestro pueblo a la autodeterminación, que consideró imprescriptible e innegociable.
El genocidio cometido contra nuestro pueblo en la Franja de Gaza es el resultado de décadas de inmunidad de la potencia ocupante, subrayó el diplomático, quien pidió el cese de la ocupación.
Subrayó la necesidad de apoyar el camino de la paz, que pasa por alcanzar “la justicia para el pueblo palestino, al que Israel dejó solo tres opciones: desplazamiento, arresto o muerte”.
Esa estrategia equivale a una limpieza étnica, al apartheid y al genocidio, recalcó el dirigente palestino.
“Un palestino puede pasar toda su vida como refugiado, sin que se le niegue la dignidad y el derecho a regresar a casa (…) bajo constante amenaza, que sus seres queridos sean encarcelados en la cárcel israelí y retenidos allí indefinidamente, y que sus tierras sean robadas, colonizadas y anexionadas”, señaló.
Ante esa situación, exhortó al tribunal a declarar ilegal a la ocupación israelí y a ponerle fin de “inmediato, total e incondicionalmente”.
El inicio de estas audiencias públicas forma parte de un caso anterior a la reciente querella presentada por Sudáfrica por genocidio en Gaza y solicita la opinión de la corte sobre las consecuencias legales de las acciones de Israel en los territorios palestinos.
La Asamblea General de la ONU decidió volver a presentar el caso en diciembre de 2022, con el voto a favor de 87 países, 26 en contra y 53 abstenciones.
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