Esto se debe, entre otras acciones, a la Ley Nacer con Cariño, impulsada por la oficina de la Primera Dama, Gabriela de Bukele, que brinda beneficios para el binomio madre-hijo, según las autoridades.
A dos años de su implementación, el impacto de este modelo de atención dio resultados positivos para los bebés y sus madres, por ejemplo, la reducción de la tasa de mortalidad materna.
Estadísticas compartidas por el Despacho de la primera dama, aseguran que la reducción de la tasa de mortalidad materna por complicaciones relacionadas con el embarazo o parto, pasó de 62.8 muertes a 34.5 por 100 mil nacidos vivos en el 2022.
Declaraciones de Elisa Gamero, jefa de Proyectos de Salud y Nutrición del Despacho de la primera dama, al Diario El Salvador, sostienen que “definitivamente, no queremos que ninguna mamá fallezca, menos por causa del embarazo. Eso empieza desde el primer nivel de atención, desde la educación prenatal, aseveró.
La funcionaria señaló que trabajan para lograr que todas las maternidades del país no solo reduzcan los decesos, sino que todos los hospitales presenten ese índice a cero.
Según las autoridades a través de las intervenciones basadas en la Ley Nacer con Cariño, el país logró cambiar las causas de muerte materna, teniendo datos del primer mundo, y que según un estudio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), sitúan a El Salvador en la Etapa IV de Transición Obstétrica.
Estadísticas oficiales señalan que actualmente, el 54 por ciento de las muertes maternas obedecen a causas indirectas y el 46 a causas directas.
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