«Sabemos que había cámaras de tortura secretas, lugares donde sometían a crueles tratos a personas por cargos o sospechas de motivación política pro rusa», denunció el embajador especial del ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia para crímenes de Kiev, Rodion Miroshnik.
El diplomático aclaró que existe información preliminar sobre los entierros secretos en la ciudad, huellas y pruebas de las torturas, «lo cual permanece en proceso de documentación», agregó.
Miroshkin especificó que Ucrania llevó a cabo una política de prohibición del uso del idioma ruso, así como presiones y violaciones de los derechos humanos a personas contrarias a sus intereses.
«A medida que se retiren las minas, profundiazaremos en este trabajo. Nos basaremos principalmente en los testimonios, luego en la inspección de los lugares donde podrían concentrarse las acciones criminales de Kiev», concluyó Miroshnik.
El 17 de febrero, el ministro de Defensa, Sergei Shoigu , comunicó al presidente, Vladimir Putin, sobre el control completo de Avdeyévka.
La liberación de la ciudad hizo posible alejar la línea del frente de Donetsk y protegerla significativamente de los ataques enemigos.
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