En declaraciones al diario El Universo y a Radio City, el mandatario justificó el alza del tributo, que impactará los precios de diversos productos y servicios.
“Tenemos 60 cantones inundados, tenemos a todos los municipios y prefecturas con atrasos que llaman todos los días, (…) estamos viendo cómo resolver la falta de pago del Gobierno anterior y para eso necesitamos recursos”, explicó Noboa.
El argumento de las lluvias se suma a la justificación inicial de que, según el Gobierno, es necesario subir el IVA para financiar los operativos militares y policiales contra la inseguridad y, de hecho, la normativa para implementar la medida se denomina Ley para Enfrentar el Conflicto Armado Interno.
Esa disposición dispone que el IVA suba al 13 por ciento de forma permanente y excepcionalmente llegue al 15, pero finalmente el jefe de Estado decidió que iría directamente al máximo valor.
Según Noboa, eso se revisará cada seis meses y se ajustará en dependencia de la situación del país.
Organizaciones sociales y políticas calificaron como un paquetazo al pueblo ecuatoriano la decisión de incrementar el impuesto mientras exoneran del pago de tributos a grandes grupos económicos y destinan 60 millones de dólares a una consulta popular que consideran innecesaria.
“Noboa está ejecutando todas las imposiciones del FMI (Fondo Monetario Internacional), a costa del bolsillo del pueblo pobre y la clase media”, afirmó el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, Leonidas Iza.
Esta semana en otra entrevista al canal RTS, el ocupante del Palacio de Carondelet -sede del Ejecutivo- justificó la subida del IVA con una frase que causó polémica.
Los invito a trabajar duro y estoy seguro que se van a comprar varios platos de comida, dijo Noboa, perteneciente a una de las familias más ricas del país, sobre los productos que resultarán más caros, entre ellos equipos electrodomésticos, útiles de aseo personal y limpieza, servicios telefónicos y de Internet, ropa, entre otros.
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