Ante esta situación, en coordinación con la Policía Nacional y el Servicio Nacional de Atención a Privados de Libertad (SNAI), activaron los protocolos de investigación y búsqueda para ubicar y recapturar a los reos, indicó el Comando Conjunto mediante un comunicado.
Hasta ahora el SNAI no se ha pronunciado sobre el hecho pero, según la Policía, los prófugos habrían roto una ventana dentro de la celda y con las sábanas hicieron una cuerda para fugarse.
Este incidente se produce mientras el país se encuentra en medio de un estado de excepción y conflicto armado interno que el presidente Daniel Noboa decretó el pasado 9 de enero para enfrentar el crimen organizado.
De esa forma, el mandatario abrió una puerta legal para que militares y policías actúen con todos sus recursos para neutralizar a los 22 grupos delincuenciales catalogados como terroristas.
Ya van nueve mil 473 personas detenidas en más de 118 mil operativos de las fuerzas del orden.
Esta semana el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Jaime Vela, aseguró que los militares permanecerán en las cárceles «hasta que sea necesario».
La crisis carcelaria en Ecuador ha dejado en los últimos tres años más de 400 reclusos muertos en motines al interior de las penitenciarias.
Esa violencia se trasladó a las calles, donde las bandas delictivas se disputan territorios y rutas para el narcotráfico, muchas veces lideradas desde dentro de las prisiones.
Para hacer frente a la problemática, además de mantener a los militares en las cárceles, una de las propuestas del presidente Noboa es construir dos nuevas penitenciarías de máxima seguridad al estilo de las edificadas en El Salvador.
Para expertos, esa no es la solución, porque el problema no es de estructura, sino de cómo se concibe el sistema de rehabilitación social.
Ecuador es considerado uno de los países más violentos del mundo, con 45 homicidios intencionales por cada 100 mil habitantes en 2023.
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