Esta semana fue secuestrado por desconocidos el ciudadano Ronald Ojeda, quien reside aquí como refugiado tras salir de su país, donde fue degradado y expulsado de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
De inmediato representantes de la derecha, así como los medios de comunicación vinculados a ellos, trataron de plantar la idea entre la población de que se trató de una operación especial de los servicios de inteligencia venezolanos.
Incluso el extremista Partido Republicano pidió suspender las vacaciones legislativas y reunir al Congreso Nacional para analizar lo que calificó como una violación a la soberanía del país.
De acuerdo con el periodista y miembro de la Comisión Política del Partido Comunista de Chile, Juan Andrés Lagos, es una situación muy grave cuando la derecha una vez más lanza acusaciones gratuitas.
Es necesario, dijo, hacer una investigación rápida y a profundidad de los hechos para esclarecerlos por completo.
Alertó del peligro de que sectores políticos increpan y señalan sin fundamento a gobiernos y países con quienes se están normalizando las relaciones bilaterales y hay trabajo conjunto para combatir la transnacionalización del narcotráfico y el crimen organizado.
Mientras el exdiplomático y miembro del Partido Socialista, Gabriel Gaspar, precisó que “no hay pruebas de que se trate de una operación extranjera, salvo lo que afirma el señor Iván Simonovis desde Miami”.
Llama la atención, agregó, que la alerta inicial sobre este hecho proviene de un agente de inteligencia antichavista, ligado a Juan Guaidó y quien vive a siete mil kilómetros de distancia de donde ocurrió este secuestro.
El excanciller y actual senador José Miguel Insulza precisó que “hasta este momento estamos hablando de historias y conjeturas, no existe ningún antecedente sólido” y llamó a esperar los resultados de la investigación y ser cautelosos con las teorías que se levantan.
Respecto a Ronald Ojeda, advirtió que no sabemos ni qué es lo que hacía acá, ni cuál era su vínculo, mucho menos quiénes pueden haberlo secuestrado. Mientras no tengamos antecedentes, no sigamos forjando historias ni haciendo declaraciones políticas rimbombantes, añadió.
Incluso el senador Iván Moreira, de la derechista Unión Demócrata Independiente, dijo que ya hay un ambiente de festín político y cada uno saca cálculos electorales sobre un tema tan sensible como son los secuestros que aquí, indicó, están a la orden del día.
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