El objetivo final de esta pandilla es purgar a Cisjordania de sus habitantes palestinos y anexar los territorios al Estado de Israel, pero ese plan no se logrará sin un conflicto violento extenso, alertó el político en un artículo de opinión en el diario Haaretz.
“Ni siquiera la colonización en toda la devastada Franja es el objetivo final del grupo de locos que se hizo con el poder en Israel”, subrayó.
En especial, señaló a los ministros de extrema derecha Itamar Ben Gvir, de Seguridad Nacional, y Bezalel Smotrich, de Finanzas, conocidos por sus posturas antiárabes y radicales.
Gaza es sólo el capítulo introductorio, la plataforma que esta pandilla quiere construir como base sobre la cual tendrá lugar el verdadero conflicto al que aspiran: la batalla de Cisjordania y del Monte del Templo, apuntó en alusión al lugar sagrado conocido por los musulmanes como Explanada de las Mezquitas, en la zona ocupada de Jerusalén Este.
Su deseo final es limpiar Cisjordania de su población palestina y anexar las tierras a Israel, recalcó.
El ex jefe de Gobierno alertó que “el camino para lograr este objetivo está lleno de sangre”.
Tal proyecto solo se logrará con un conflicto violento a gran escala, una catástrofe, una guerra total, apuntó Olmert.
Estimó que la extrema derecha israelí tomó el control del Ejecutivo y convirtió al hombre que lo dirige, Benjamin Netanyahu, en su sirviente.
Sobre el conflicto en el enclave costero, aseguró que la victoria completa no es posible allí.
Incluso si la acción militar continúa durante varios meses más, el precio a pagar no vale la pena, indicó.
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