Tal previsión se apuntala en el aumento de las exportaciones del régimen general y de las zonas francas, la inversión pública y la fuerza del sector productivo, señaló el miembro del gabinete de gobierno en declaraciones que cita la capitalina Radio La Primerísima.
A la espera de su certificación por el Banco Central de Nicaragua, la expectativa de crecimiento se acerca más al ocho que al siete por ciento, resaltó Acosta.
La economía nicaragüense registró un crecimiento del 10 por ciento del PIB en el primer semestre de 2021, luego de balancear los 3.8 puntos porcentuales de la etapa enero-marzo y el 16.7 del periodo abril-junio.
El trimestre julio, agosto y septiembre fue muy bueno, por lo tanto podríamos pensar que está entre ocho y 12 por ciento, un buen número, anunció el ministro de Hacienda.
Entonces si en los tres últimos meses del año alcanza un cinco por ciento el semestre conclusivo de 2021 apuntaría un siete por ciento.
En esas condiciones, Nicaragua estaría retornado a la senda del crecimiento económico del cinco por ciento.
Tal era la dinámica al alza y estable que mostraba el país más extenso de Centroamérica en el decenio 2007-2017, interrumpida por las acciones terroristas de la derecha entre abril-julio de 2018.
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