En el partido frente a Bélgica, líder del ranking de la FIFA, había mucho en juego para el atacante del Paris Saint-Germain y figura emblemática de Les Bleus, quien sobre sus espaldas cargó con gran parte del peso de la tempranera derrota de los campeones mundiales en la reciente Eurocopa.
El duelo en el Juventus Stadium de Turín, una reedición de las semis de Rusia-2018, representaba además la salida número 50 del nativo de Bondy con la selección gala a sus apenas 22 años, y el sonriente muchacho no defraudó.
Los diablos rojos dominaron 2-0 el primer tiempo y parecían camino a vengar el revés mundialista, pero Kylian sacó magia de sus piernas en el minuto 61 para burlar a un rival y habilitar a Karim Benzema, quien también brillante marcó el descuento pese al esfuerzo de Thibaut Courtois.
Solo ocho minutos después, Mbappé puso el 2-2 con un penalti magistralmente cobrado, y no sin susto Francia sacó cita para el domingo en San Ciro contra España, gracias al riflazo de Theo Hernández cuando agonizaban los 90 minutos reglamentarios.
El ídolo volvió a sonreír y a enamorar a un país, rompiendo la racha de ocho partidos sin anotar para Les Bleus, incluyendo los cuatro de la Euro, tras su diana del 2 de junio en un amistoso con Gales.
Mbappé fue el detonante, publicaron los influyentes diarios Le Figaro y Le Parisien, y los halagos retornaron nuevamente para la muy probable futura estrella del Real Madrid.
La noche de Turín también resultó feliz para el técnico Deschamps, a quien el patrón del fútbol francés, Noel Le Graet, le ratificó la confianza al menos hasta el mundial de Qatar-2022, aunque quién sabe si un descalabro frente a los belgas hubiese cambiado las cosas.
El campeón mundial de Francia-1998 como jugador necesitaba tanto como Mbappé la victoria en la semifinal de la Liga de las Naciones, ya que ambos compartieron las culpas por la eliminación en la Eurocopa.
Deschamps no acaba de convencer con su sistema de juego y en la mente de especialistas y aficionados la imagen de la corona mundial comenzaba a desvanecerse, sobre todo porque después de hacer las maletas temprano en la Euro, Les Bleus empataron 1-1 con las discretas selecciones de Bosnia y Ucrania en la clasificatoria para Qatar.
La sonrisa 2-0 hace un mes ante Finlandia en Lyon alivió las heridas, un bálsamo que sin dudas ahora mismo no significaría nada si Bélgica hubiese avanzado a la final del torneo.
España está al alcance de Francia y de hecho los campeones mundiales saldrán el domingo con la etiqueta de favoritos, aunque solo el tiempo y la cancha dirán.
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