En lo que algunos califican como una decisión histórica y que abre el camino al llamado Polexit (la separación polaca del megabloque), el Tribunal Constitucional decidió la víspera que algunos artículos de los tratados europeos son incompatibles con la Constitución nacional y afectan a la soberanía del país.
La corte también advirtió a las instituciones europeas de no actuar más allá de sus competencias, en clara alusión a lo que desde Varsovia se considera una injerencia en las reformas del sistema judicial polaco (que incluyen un control sobre los jueces, considerado incompatible con el Estado de derecho en los 27).
Morawiecki dijo en Facebook que: ‘el lugar de Polonia está y estará dentro de la familia europea’.
Igualmente, defendió que la entrada polaca a la Unión en 2004 junto a otros Estados de Europa del este fue uno de los puntos más importantes de las pasadas décadas.
La polémica decisión llevó a reacciones desde diversos países y del seno de la UE, incluidas las del comisario de Justicia Didier Reynders, quien advirtió que utilizarán todas las herramientas disponibles para proteger la primacía del derecho europeo.
El expresidente Lech Walesa llamó a nuevas elecciones para salvar lo que consideró el honor del país.
Desde Bruselas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó su profunda preocupación con la impugnación de la justicia de Polonia a la primacía del derecho europeo, y advirtió que la UE hará respetar su ordenamiento jurídico.
La UE es una comunidad de valores y leyes. Esto es lo que une a nuestra Unión y la hace fuerte. Haremos respetar los principios fundamentales del ordenamiento jurídico’, subrayó von der Leyen en una declaración.
‘Estoy profundamente preocupada por el fallo (…) del Tribunal Constitucional polaco. He dado instrucciones a los servicios de la Comisión (Europea) para que lo analicen a fondo y con rapidez. Sobre esta base, decidiremos los próximos pasos’, apuntó.
La política alemana recordó que todas las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea son vinculantes para las autoridades de todos los Estados miembros, incluidos los tribunales nacionales.
Por ello, reafirmó que la UE utilizará ‘todos los poderes que tenemos’ para que esa primacía del derecho europeo sea garantizada.
Las reformas judiciales en Polonia, que incluyen la eliminación de la independencia de los jueces, provocaron desde el año pasado diversas desavenencias con el bloque.
Incluso, las autoridades polacas –junto a las húngaras- bloquearon a finales del año pasado la aprobación de un fondo de rescate tras la Covid-19, tras Bruselas condicionarlo al respeto de los derechos humanos.
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