Tal decisión responde a una propuesta de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, la cual explica que no se puede descartar la genotoxicidad de este agente químico.
La absorción del E171 es baja, pero con el tiempo es acumulativa en el organismo humano, puntualiza el comunicado de la UE.
Dicha decisión puede ser objetada, pero de no ser así, entraría en vigor a principio del 2022, y la retirada gradual será concretada en seis meses antes de decretar su total prohibición.
El dióxido de titanio puro es un polvo fino y blanco que proporciona un pigmento blanco y brillante.
Es utilizado en una gama de productos industriales y de consumo, lo que incluye pinturas, revestimientos, adhesivos, papel, plásticos y caucho, tintas de impresión, telas y tejidos recubiertos.
También en cerámicas, revestimientos de suelos, materiales para techos, cosméticos, dentífricos, jabones, agentes para el tratamiento de agua, productos farmacéuticos, colorantes alimentarios, productos para el automóvil, protectores solares y catalizadores.
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