Estrechamente vinculado al certamen desde hace más de tres décadas, Almodóvar presenta en esta ocasión, la historia de dos mujeres solteras, de diferentes edades, que coinciden en la habitación de un hospital en el momento del parto y crean un vínculo muy estrecho.
De acuerdo con el director del certamen, Eugene Hernández, Madres paralelas constituye una ‘emocionante exploración de secretos e historias escondidas’, de la mano de las actuaciones de Julieta Serrano, Rossy De Palma, Penélope Cruz, Milena Smit, Israel Elejalde y Aitana Sánchez-Gijón.
Según explicó el cineasta, el filme pretende visibilizar a las víctimas del franquismo, pues recrea ‘el lado más oscuro de la Guerra Civil española’ a través de una de los personajes principales: Janis, quien establece una conexión con el pasado a través de la relación con su abuela.
Durante una de las sesiones del evento, Almodóvar explicó la reciente aprobación de la Ley de Memoria Democrática por parte del Gobierno liderado por el Partido Socialista que cambió la situación en España, ante el reclamo de las familias de las víctimas de abrir las fosas comunes.
En el largometraje aparecen, además, otras madres de avanzada edad, que durante toda su vida han buscado recuperar los restos de sus ancestros, consideradas por el realizador como víctimas del franquismo y ‘de la democracia española’.
Con esta producción, el autor de Todo sobre mi madre y Volver, marca su regreso a la cita neoyorkina, la cual transcurrió desde el 24 de septiembre desde el Walter Reade Theater, el Howard Gilman Theaterdiversos y otros escenarios de la urbe estadounidense, que reactivó los circuitos fílmicos tras varios meses de impacto de la Covid-19.
Prestigió el encuentro una colección de cintas elogiadas o galardonadas en los circuitos de eventos internacionales en el último año, como los audiovisuales Power of the Dog, de Jane Campion; The Souvenir Part II, de Joanna Hogg; Titane, de Julia Ducournau; The Worst Person in the World, de Joachim Trier y Memoria, de Apichatpong Weerasethakul.
Basada en la novela homónima de Thomas Savage, el drama gótico de Campion destacó en Venecia por el exquisito trabajo actoral de Benedict Cumberbatch, Kirsten Dunst, Jesse Plemons, Kodi Smit-McPhee, Thomasin McKenzie y Frances Conroy, que lograron transmitir una imagen diferente del oeste norteamericano, señala de crítica especializada.
Igualmente, sobresalió la ganadora del Oso de Oro en Berlín Bad Luck Banging or Loony Porn, del realizador rumano Radu Jude; así como la adaptación de la historia de Haruki Murakami Drive My Car, dirigida por Ryusuke Hamaguchi.
Por dos semanas el festival acercó al público a 32 largometrajes incluidos en la sección principal, así como una amplia lista de piezas procedentes de 31 países, eventos virtuales y al aire libre, reposiciones y homenajes.
Un año después de que la pandemia obligara a realizar funciones virtuales y en autocines en la ciudad, el festival implementó una serie de medidas para evitar el contagio, como la vacunación del personal, espectadores y cineastas, que aseguraron el desarrollo de la cita.
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