Esto no es más que la continuidad del sistema turquesa, afirmó Rendi-Wagner en alusión a la mezcla de los colores de las dos fuerzas políticas de la coalición gobernante, el OVP y Los Verdes.
Más tarde calificó a Kurz de ‘canciller en la sombra’, por su dualidad de poder al frente del partido y del Gobierno.
De su lado el director federal del SPO, Christian Deutsch, afirmó que Los Verdes tenían al alcance de la mano acabar con el Sistema Kurz pero perdieron esa importante oportunidad para mantenerse en el poder.
Los ecologistas son socios de coalición del OVP pero pidieron la dimisión de Kurz por su implicación en un caso de desvío de fondos públicos bajo investigación.
A su vez amenazaron con apoyar un Gobierno cuatripartito liderado por el SPO si el jefe del Ejecutivo no dimitía.
Pero en el actual escenario, expertos señalan que tras la dimisión del canciller federal, Los Verdes podrían también continuar con el poder en solitario.
El miércoles trascendió la apertura de una investigación por corrupción contra el primer ministro de 35 años quien negó las acusaciones y denunció que se trataba de alegaciones fabricadas.
Pero la víspera, en una declaración transmitida por la televisión nacional, Kurz dijo que su decisión respondió al interés de mantener la estabilidad nacional, al tiempo que negó nuevamente cualquier implicación en esos hechos.
Quiero ceder mi lugar para evitar el caos, afirmó Kurz, quien propuso al ministro de Relaciones Exteriores, Alexander Schallenberg, para sucederlo.
La opción de Schallenberg para la jefatura del Gobierno recibió entonces el respaldo del líder de los Verdes y vicecanciller federal Werner Kogler, quien manifestó satisfacción por la noticia.
Creo que este es el paso correcto para el trabajo futuro del ejecutivo, dijo Kogler en un comunicado, y agregó que tuvo una relación ‘muy constructiva’ con el actual ministro de Relaciones Exteriores.
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