Consiste la obra en un par de pinturas, cada una de ellas de 44 metros, que tienen como telón las paredes de dos edificios altos ubicados en la barriada de La Playa, a la salida de la urbe camino al balneario de Varadero o hacia la región central de la demarcación.
En uno de esos inmuebles se pintó la bandera rojinegra del Movimiento 26 de Julio, que luchó contra la tiranía de Fulgencio Batista, e insertados los grados de Comandante en Jefe de Fidel, y estampas de la Sierra Maestra, sede de los frentes guerrilleros.
La otra cercana edificación acoge el pabellón patrio tricolor con cinco franjas (tres azules y dos blancas) y un triángulo rojo en cuyo centro figura una estrella blanca de metal, completada la obra con paisaje de los ríos San Juan y Yumurí, que atraviesan la villa.
El artista de la plástica Jesús Alberto Mederos, responsable de la creación artística y coordinador de su ejecución, declaró a Prensa Latina que ‘desde hace varios meses queríamos lograr este regalo para el pueblo matancero y para toda Cuba’.
‘Queremos agradecer al país por confiar en este proyecto que representa a mi país y lo he denominado Mis Banderas y puede servir como enseñanza para los jóvenes y las futuras generaciones porque fue elaborado con mucho amor’, abundó Mederos.
Cerca de una veintena de organismos e instituciones y un número importante de artistas jóvenes se sumaron a esta iniciativa, que constituye otro regalo significativo para Matanzas, ciudad apodada la Atenas de Cuba y que mañana 12 de octubre cumple 328 años de fundada.
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