De acuerdo con el comunicado, el cambio que otorgará nuevos poderes a la ministra del Interior, Priti Patel, forma parte de las reformas hechas al proyecto de ley de Nacionalidades y Fronteras que se tramita en el Parlamento.
La propuesta, que busca endurecer la política de asilo del Reino Unido tras su salida de la Unión Europea el año pasado, permitirá a la funcionaria negar el servicio de visas, imponer un recargo de 190 libras esterlinas (unos 260 dólares) a cada solicitud o demorar el tiempo de procesamiento.
La medida se aplicaría a todas las solicitudes de permisos de entrada al país, incluidas las categorías de estudio, trabajo, turismo o residencia.
El Reino Unido siempre ha estado abierto al mundo, pero esperamos que nuestros aliados internacionales trabajen con nosotros para deportar a quienes no tienen derecho a permanecer en nuestro país, como es el caso de los criminales peligrosos, afirmó Patel.
El viceministro de Justicia, Tom Pursglove, señaló, por su parte, que el nuevo plan para la inmigración ofrece la única solución duradera para enmendar el sistema de asilo actual.
Queremos garantizar que sea justo con quienes obedecen las leyes, pero duro con los criminales extranjeros y aquellos que están en nuestro país de forma ilegal, apuntó.
Bajo la nueva propuesta, los emigrantes encarcelados por delitos cometidos en el Reino Unido podrán ser deportados hasta un año antes de terminar su sentencia, en lugar de los nueve meses estipulados actualmente.
rgh/nm