En el comunicado, Washington condena la decisión de las autoridades cubanas de no permitir las protestas programadas en la isla para noviembre.
La Habana argumenta que los promotores de la protesta y sus proyecciones públicas, así como los vínculos de algunos con organizaciones subversivas o agencias financiadas por el gobierno estadounidense, tienen la intención manifiesta de promover un cambio de sistema político en la isla.
Además, Estados Unidos afirma en el texto que está comprometido con el pueblo cubano, sin embargo mantiene el bloqueo que asfixia la economía de la isla junto con las 243 sanciones adoptadas por el expresidente Donald Trump (2017-2021) y que continúan con la actual administración de Joe Biden.
El Movimiento Global Anti-Bloqueo a Cuba, conocido como NEMO, considera que esa situación es la causa fundamental del descontento que dio lugar a los disturbios del pasado 11 de julio en la nación antillana, financiados y orquestados desde territorio estadounidense.
El objetivo de esas acciones es transmitir la imagen errónea de caos para justificar una invasión militar con supuestos fines humanitarios, argumentó NEMO.
La política agresiva del gobierno estadounidense quedó reflejada también este fin de semana en un editorial del diario The Washington Post, que se une a la campaña contra la Revolución cubana.
El rotativo apoya las acciones contra la estabilidad en la nación antillana e insta a los cubanos a salir a las calles a pedir un cambio del sistema político establecido en la Constitución, ratificada por el 86,5 por ciento de los ciudadanos en un referendo popular hace dos años.
The Washington Post, como era de esperar, está haciendo el trabajo de la Casa Blanca al pintar una imagen ficticia de la realidad cubana, escribió en su cuenta de Twitter Carlos Fernández de Cossio, director para Estados Unidos de la cancillería de la isla.
El llamamiento a manifestaciones en Cuba inmediatamente recibió el apoyo público de legisladores estadounidenses, operadores políticos y medios de comunicación que alientan acciones contra el pueblo, intentan desestabilizar el país e instan a la intervención militar, señalan las autoridades de la nación caribeña.
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