La medida la anunció el mandatario durante una comparecencia en cadena nacional en la cual llamó a todos los sectores de la sociedad, más allá de las diferencias puntuales, a trabajar en unidad contra la delincuencia y el narcotráfico.
‘En los últimos años, Ecuador pasó de ser un país de tráfico de droga a uno que también consume drogas’, aseguró el jefe de estado y agregó que ese problema se ve además en la cantidad de delitos relacionados de manera directa e indirecta con la venta de estupefacientes.
Al respecto, añadió que cuando el narcotráfico crece, aumentan además los sicariatos y homicidios, así como los robos a domicilios, vehículos, bienes y personas.
Más del 70 por ciento de las muertes violentas en la provincia de Guayas están de alguna forma relacionadas con el tráfico de droga, ejemplificó.
En ese sentido, informó que con el estado de excepción nacional entrarán en vigor, de manera inmediata algunas disposiciones, entre ellas, el aumento de la presencia de la policía y las Fuerzas Armadas en las calles, con énfasis en las localidades con mayor índice de criminalidad.
Patrullaje las 24 horas, requisas en busca de alucinógenos, controles de armas e inspecciones, serán algunas de las acciones desplegadas, especificó.
Asimismo, los uniformados contarán con el apoyo necesario, por lo que el ejecutivo decidió crear la Unidad de Defensa de la Fuerza Pública, con la finalidad de tener una instancia a cargo de la protección y defensa de los efectivos demandados por cumplir su deber.
Sobre ese mismo tema, el dignatario señaló que el gobierno indultará a los agentes del orden injustamente condenados.
En ese contexto, adelantó que en los próximos días presentarán un nuevo proyecto legal de respaldo exclusivo a esas instituciones, denominado Ley de defensa del deber de la fuerza pública.
La normativa busca proteger y unir a los miembros de esos entes, para devolver la seguridad a la ciudadanía.
Por otra parte, señaló que la delincuencia y el narcotráfico se deben atender teniendo en cuenta otras aristas como la falta de oportunidades, pues a su juicio, impulsa a muchas personas al consumo y la adicción a las sustancias alucinógenas.
Por eso se formará un comité interinstitucional formado por los ministerios del frente social y la Secretaría de Derechos Humanos, que incluirá -sun puntualizó Lasso- acciones concretas para prevenir y detener la adicción, así como reinsertar a quienes consumen en la sociedad.
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