Aliviar la acumulación de pedidos es crucial durante los últimos meses del año porque los artículos minoristas tienen una gran demanda a medida que comienzan las compras navideñas, dijo a la CNN Gene Seroka, director ejecutivo del puerto angelino.
Los bloqueos tanto allí como en el puerto Long Beach, que concentran el 40 por ciento de los contenedores que ingresan al territorio nacional, llevaron al Gobierno de Joe Biden a tomar medidas para extender las operaciones las 24 horas los siete días de la semana.
Aunque los expertos alertaron que las disposiciones anunciadas por el mandatario son insuficientes y que a esta crisis todavía le pueden quedar meses.
A lo largo del país lo problemas con los suministros se reflejan en la escasez de productos en grandes cadenas de comida rápida o en las largas filas de espera para conseguir artículos como tintas para impresoras, entre otros.
En el mundo existe una situación similar como resultado del rápido repunte de la demanda de productos básicos y bienes tras la recuperación económica después de la pandemia de Covid-19.
A los cierres de fábricas en China y otros países por la propagación de nuevas variantes del coronavirus SARS-CoV-2 o por los problemas energéticos, también se suma la falta de mano de obra en Estados Unidos, reseñan reportes de prensa.
De acuerdo con datos oficiales, los costos de los contenedores de envío se multiplicaron en un 283 por ciento en tan solo un año.
Mientras el Índice de Precios al Consumidor subió un 0,4 por ciento en septiembre con respecto al mes anterior y un 5,4 en comparación con 12 meses atrás.
Tal alza ocurrió aquí principalmente por el aumento de los costes de la energía, los alimentos y la vivienda.
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