Los veteranos llegaron desde horas de la mañana frente a la sede legislativa como prometieron la semana pasada si los diputados no atendían sus demandas, una compensación económica de 120 mil quetzales (poco más de 15 mil dólares) por sus servicios durante el conflicto armado.
Imágenes difundidas por el canal televisivo TN23 mostraron el desplazamiento de los agentes antimotines y el uso de gases lacrimógenos para intentar dispersar la protesta y garantizar la evacuación de trabajadores, diputados y medios de comunicación que cubrían la sesión parlamentaria de este martes.
Ambulancias y bomberos voluntarios llegaron al lugar para atender a personal del Congreso, donde debía ser interpelado el ministro de Energía y Minas Alberto Pimentel, quien quedó atrapado en el recinto.
Agentes de la Policía Nacional Civil están también movilizados en la zona, donde la situación sigue todavía muy tensa porque los manifestantes se niegan a retirarse y encienden ramas, bolsas y objetos que encuentran en la calle, y lanzan piedras a los antimotines.
Horas antes, grupos de exmilitares irrumpieron por la fuerza en el parqueo del Hemiciclo, donde prendieron fuego a varios vehículos de trabajadores y diputados, y dañaron las puertas de ingreso al histórico inmueble.
El viernes último, los descontentos anunciaron el fin de dos días de bloqueos en carreteras a nivel nacional después de pactar el inicio de un diálogo hoy con representantes de varias comisiones para impulsar una iniciativa de ley y tener acceso a un llamado ‘bono patriótico’.
El panorama sobre la 8va y 9na Avenida del Centro Histórico continúa aún complicado por los enfrentamientos entre los dos bandos, de un lado grupos antimotines sobre los militares retirados, armados con machetes, piedras y hondas, de acuerdo con reportes de TN23.
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