Durante la reunión, mantenida por videoconferencia, la ministra indicó que el nuevo método de cálculo de las indemnizaciones para los demandantes de empleo entrará en vigor el próximo 1 de julio, mientras que la aplicación efectiva de esos derechos, más restrictivos que los vigentes, se retrasará en principio al 1 de octubre atendiendo a la marcha del mercado laboral.
Todos los sindicatos mostraron su rechazo a las medidas adelantadas y al conjunto de la reforma, que fue considerada como ‘injusta, anacrónica, incoherente y desequilibrada’ por Laurent Berger, secretario general de la principal organización sindical del país (CFDT).
En julio de 2019 el gobierno decidió unilateralmente reformar el subsidio del desempleo, tras no encontrar apoyo a sus propuestas por parte de los agentes sociales, y con ello pretende ahorrar entre mil y mil 300 millones de euros mediante el endurecimiento de las normas de indemnización.
Según el organismo que gestiona este fondo, con la nueva ley cerca de 840 mil trabajadores (el 38 por ciento de los beneficiarios) verán reducidas sus ayudas en más de un 20 por ciento, si se compara con la norma actual.
Entre otras medidas el gobierno prevé alargar el periodo de tiempo trabajado para obtener el derecho al subsidio y luchar contra el excesivo recurso a los contratos cortos, porque la indemnización es actualmente favorece a quienes alternan este tipo de contratos y la inactividad frente a las personas que trabajan de forma continua.
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