El portavoz de la cancillería, Abdul Qahar Balkhi, escribió en una serie de mensajes en Twitter que el capítulo de la guerra llegó a su fin y añadió que el mundo debe introducir cambios positivos en sus relaciones y enfoques con la nación centroasiática, reflejó la agencia de noticias The Khaama Press.
‘Buscamos relaciones positivas con la comunidad internacional basadas en el principio de reciprocidad’, tuiteó el vocero de los talibanes.
Anteriormente, el mandatario ruso, Vladimir Putin, dijo que están pensando en eliminar a los talibanes de su lista de organizaciones terroristas que fue añadida en 2003, explicó la publicación afgana.
Tras la toma del poder por el grupo armado fundamentalista radical islámico, Afganistán se encuentra en una crisis humanitaria y necesita desesperadamente ayuda internacional.
El movimiento insurgente tomó Kabul en agosto mientras Estados Unidos y la OTAN sacaron sus tropas del país tras 20 años de ocupación militar y billones de dólares en gastos de guerra.
Afganistán está más pobre que hace dos décadas, con cinco millones de desplazados internos y la población amenazada por el hambre, mientras muchos afganos temen el regreso del estricto régimen talibán, cuyo primer gobierno de 1996 a 2001 cometió abusos contra mujeres, niñas y minorías étnicas.
acl/abm