Dentro o fuera del país, pero no habrá descanso para capturar a los extremistas, apuntó, en referencia a una acción que dejó saldo de muertos y heridos en las aldeas de Al-Hawaza y Al-Rashad.
‘Los crímenes contra nuestro pueblo, aseveró, no pasarán sin represalias y cuanto más derramen sangre de inocentes, más insistiremos en acabar con ellos’, resaltó en un mensaje por las redes sociales.
En un comunicado, las Unidades de Movilización Popular (al Hashd al Shaabi) ofrecieron toda su capacidad al Mando de Operaciones Conjuntas para cubrir brechas de seguridad y apoyar a las Fuerzas Armadas.
A juicio de los jefes militares iraquíes, el autodenominado Estado Islámico recurre a métodos desesperados de atacar a inocentes, tras su derrota estratégica.
Una nota del Comando Operaciones Conjuntas ratificó que el liderazgo, el pueblo, las fuerzas militares y de seguridad eliminarán los restos de grupos radicales, tanto en Iraq como en el extranjero.
Este martes, 11 personas murieron acribilladas y otras tantas resultaron heridas en un ataque del autodenominado Estado Islámico en las aldeas de Al-Hawaza y Al-Rashad, al este del distrito de Al-Muqdadiya, gobernación de Diyala.
El presidente iraquí, Barham Salih, calificó de cobarde el incidente destinado a desestabilizar el país y urgió a la necesidad de unir filas, apoyar los servicios de seguridad, cerrar brechas, no subestimar la amenaza terrorista y acabar con esos remanentes en toda la región.
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