El retorno de Sudán depende del restablecimiento del gobierno civil, dice una nota emitida en Addis Abeba, sede central de la UA, crítica del levantamiento militar, apoyado por el presidente del CST y condenado en manifestaciones que han causado cuatro muertes y decenas de heridos.
Las protestas contra la asonada castrense prosiguen hoy en esta capital, en paralelo con otras de apoyo al movimiento, calificado de golpe de Estado por algunos y de levantamiento por otros.
La divergencia semántica llegó a la sede central de la ONU donde el Consejo de Seguridad no pudo aprobar este martes un comunicado sobre la crisis ante la negativa de Rusia y China a calificar el movimiento militar como golpe de Estado.
El paro de los sindicatos petroleros, de duración indefinida, fue anunciado por la Asociación de Profesionales Sudaneses, opositora de la destitución del primer ministro Abdallah Hamdok tras la toma del poder por los militares.
Hamdok, cuyo paradero era desconocido hasta la víspera, retornó hoy a su residencia en esta capital sano y salvo y bajo estricta vigilancia, según reportes de prensa.
El lunes pasado el presidente del CST, general Abdel Fattah al Hasbun, disolvió el gobierno del primer ministro Abdallah Hamdok, declaró el estado de emergencia en el país y anunció que los militares ‘supervisarán’ la organización de las elecciones generales del año próximo.
mem/msl